No nos es ajeno que vivimos bajo los límites de nuestras creencias, viendo la vida, nuestro día a día a través del filtro de las programaciones que tenemos grabadas a fuego y que surgieron en algún momento en el que fueron útiles. El problema de las creencias es que no tienen actualizaciones como un sistema operativo, son estáticas, son rígidas, son limitantes en muchos casos y lo peor de todo… no somos conscientes de que actuamos y respondemos desde ellas. En el día a día, rodeados de tareas, de trabajo, de responsabilidades, solemos escudarnos en que la vida es complicada, que son cosas de nuestro alrededor las que nos hacen desgastarnos y no reparamos es como estamos viviendo nosotros.

Tal vez hayas oído la frase “como haces una cosa, así haces todo”. Puede que te suene muy tajante, pero sí que muestra una tendencia que puede haber en tu manera de actuar.

Partiendo de este principio, y de la dificultad de darnos cuenta de las creencias en el día a día, te planteo que utilices el deporte para poder observar tus creencias, tus tendencias en el ámbito deportivo y así arrojar luz a cómo eres.

Tal vez alguno de los siguientes ejemplos te pueda dar alguna pista. Cuando salgo a hacer ejercicio…

  • Tiendo a esforzarme mucho. Metiendo tensión y carga muscular desde el primer momento. Yendo siempre a un nivel de intensidad alto. ¿puede que tengas una creencia de “si no sufres no progresas”? La tensión en cualquier ámbito de la vida solo te resta capacidad de avance, además de generar un desgaste muy alto.
  • Voy con toda la lista de preocupaciones. ¿puede que creas que “si no estoy yo encima de las cosas no avanzan”? Es posible que seas el responsable de que el mundo gire y si es así, por favor, no dejes de hacerlo, en caso contrario… es posible que la propia desconfianza hacia los demás genere que no colaboren.
  • Voy con prisa. Tengo una hora (ajustada al minuto) para terminar esta actividad y no dejaré margen a desviación posible, mi vida está por completo tabulada. No seré yo quien diga que la organización está mal, pero si la agenda no contempla ningún momento para no hacer nada… tal vez no esté bien diseñada. Si no tienes posibilidad de error ni de 5min entre tareas. Tal vez venga bien soltar un poco la cuerda.
  • No aguanto la incomodidad. En cuanto me canso un poco, bajo de ritmo, en cuanto aparece una molestia me paro… las sensaciones desagradables no van conmigo. Obsérvate en otros entornos, tal vez tampoco te guste tener conversaciones desagradables, tal vez digas a todo que sí por no contradecir a nadie.
  • No me gusta perder. Tal vez tengas una necesidad de reconocimiento y de valoración del exterior que te suponga mucho desgaste.

Podríamos seguir así hasta el infinito… eres una persona con tantos matices que hay infinidad de posibles limitaciones que afecten a tu vida. Y el primer paso para poder desprenderte de una creencia que no te esté siendo útil, es dándote cuenta de que está ahí. Así que observa con curiosidad.   

La filosofía de ChiRunning explora una manera de afrontar el deporte desde la amabilidad hacia nuestro cuerpo y nuestra mente, soltando la tensión, la prisa, las sobre cargas musculares, utilizando adecuadamente las articulaciones y en muchas ocasiones, esta modificación en los patrones de movimiento y actitud sirve para que elevemos la consciencia y veamos aquellas cosas que nos estaban haciendo rozar con el deporte y con la vida 

Aprovecha la oportunidad de conocerte un poco mejor y comparte una mañana con nosotros en el taller de ChiRunning.

Más info en http://iamindfulness.com/escuela-chirunning/

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email

Deja un comentario